Ayer fue un gran dia en Baiona, volvimos a sentirnos músicos a pesar de la distancia, las sillas y las máscaras, pero el corazón estaba alli. Gracias eternas al Concello de Baiona y, en especial a Miriam y Raquel. Tampoco nos queremos olvidar de Javier, el hombre que lo consigue todo, y sobre todo a los que estuvisteis alli y disfrutasteis con nosotros a pesar de un dia que amenazaba mal tiempo pero que al final se comportó. Volver a hacer lo que mas nos gusta no tiene precio.